¿Afrancesado igual a liberal en la España de 1808?
Estos días, con motivo del bicentenario del levantamiento del 2 de Mayo de 1808 contra el ejercito Napoleónico, uno lee afirmaciones que le llenan de estupor histórico y que cree necesario precisar someramente.
¿La Constitución de Bayona de 1808 era liberal?
Dicha Constitución constaba de 146 Artículos distribuidos en 13 títulos. El primerote ellos declaraba que la religión de la nación y del Rey será la católica, apostólica y romana y no se permitirá ninguna otra.
Fundamental es, asimismo, el título 13 donde si existen determinados artículos de carácter liberal que suponen un claro avance en cuanto a libertades y derechos del pueblo español. Artículos que serán todos ellos retomados por las Cortes de Cádiz. También en dicho título podemos ver un claro enfrentamiento por el poder económico entre el futuro Rey y el poder preexistente del clero: abolición de los mayorazgos hasta cierto límite, supresión de la Inquisición y reducción del número de conventos.
Si se examinan las Cortes constituidas se puede observar que dichas Cortes no tienen un carácter legislador sino aprobatorio de leyes y que la labor legisladora recae sobre la figura del Rey. A mi humilde entender es pues más aparente que real el carácter liberal de esta Constitución.
Principios políticos de los afrancesados
— Su ideal es la monarquía ilustrada (despotismo ilustrado), al margen del Rey que la encarne. Por ello no existen problemas a la hora de reconocer la figura de José I.
— Buscan una monarquía constitucional pero reformista y gradual frente al sentido revolucionario que tiene el constitucionalismo de los liberales.
— Pretenden una renovación de las estructuras sociales y económicas partiendo de las estructuras existentes y dando importancia fundamental al sistema organizativo y burocrático. Los liberales pretenden la toma del poder y la promulgación de una nueva Constitución liberal.
¿Por qué se identifican ambas figuras?
Desde el momento que el pueblo mayoritariamente lucha contra el invasor y logra sus primeras victorias el colaboracionismo queda desprestigiado. Este hecho, este sentimiento popular es aprovechado por los absolutistas (conservadores) para extender la creencia de una identidad entre afrancesado y liberal basándose entre tangenciales similitudes entre las constituciones de Bayona y Cádiz; identificando deliberadamente el reformismo ilustrado colaboracionista y el democratismo liberal patriótico demostrado en la guerra. Resultado: los liberales son unos traidores a la patria.
La cultura general imperante hizo el resto.
Ejemplos
Dos son las figuras que creo ejemplifican más claramente esta sinrazón: Jovellanos y el Conde de Toreno.
Jovellanos era un firme defensor de los principios de la ilustración, afrancesado en sus ideas (incluso reconocidamente afrancesado hasta por los mismos franceses) pero máximo exponente de la lucha anti Napoleónica, miembro de la Junta Central de Defensa y liberal hasta el extremo de acabar sus días en el exilio interior por orden del absolutista Fernando VII.
El Conde de Toreno, José María Queipo de Llano y Ruiz de Sarabía, liberal que quería limitar el poder de l Rey y fomentar la división de poderes, escribió el que para muchos es el mejor libro sobre los hechos que hoy tratamos “Historia del levantamiento, guerra y revolución de España sobre la Guerra de la Independencia”. Tuvo que exiliarse en Londres a la vuelta de Fernando VII con sus bienes confiscados y condenado a muerte por rebelde.
Bastaría leer sus obras para no volver a caer hoy en la misma trampa pero a la inversa. Españoles eran todos los que lucharon contra la invasión de una potencia enemiga, y españoles eran también los que apoyaron la monarquía de José I. ¿Qué confluyeron entonces tres maneras distintas de entender cual era la mejor manera de salvar a España de la bancarrota e inanición en la que estaba sumida? ¿Por qué llamar traidores a ninguno?
http://www.cervantesvirtual.com/FichaObra.html?Ref=11322
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