Saturday, June 16, 2007

Obituario

Hoy me he enterado de una noticia que ha apenado mi corazón: ha muerto una amiga. Mía y de la familia por añadidura.

Era mayor, lo suficiente como para considerar su muerte “ley de vida”, y además, estoy seguro que su fuerte fe a hecho este paso distinto y, ¿quién sabe si hasta gozoso? Y estoy seguro de su fuerte fe porque era monja de clausura, difícil decisión siempre y más en estos tiempos que corren.

En sus últimos años de salud plena la comunidad la eligió como Madre Superiora y fue en esos años donde tuve la gran suerte de conocerla, tratarla y labrar una amistad que tanta cosas me ha aportado. Me hubiera gustado estar con ella en sus últimos momentos, cosa imposible por otro lado, y poder darla un apretón de manos, uno más.

Hizo innumerables cosas buenas, muchas. Pero tal vez la más importante que yo presenciara es que sabía como conseguir hacer sentir importante a cualquiera, todos crecíamos en su presencia. Todos éramos más gracias a ella.

Sirvan estas palabras de recuerdo y consuelo para esa comunidad que seguro sabrá salir de esta perdida tan grande. Palabras que nunca serán leídas por ellas pero no por eso inútiles.

“Nunca lleva tanta agua el río que no quede un vado, sólo hace falta arrojo y paciencia para encontrarlo” (Sor Pilar, Jerónima y excelente persona, D.E.P.)


2 comments:

Reena said...

Al menos no caerá en el olvido...

bitdrain said...

Mi más sentido pésame :'(

Seguro que va en paz con ella misma, que realmente es lo importante.

Ánimo compañero!