El valor de una vida humana

Acojonado.

Sencillamente acojonado.

Ayer apareció muerto un hombre en Gijón, en la zona rural, a las puertas de su terreno y la noticia ya era lamentable. Siempre es lamentable el asesinato. Pero la policía ha investigado y el curso de las investigaciones me ha dejado apesadumbrado, cabreado y acojonado.

Siempre es inútil y reprobable una muerte pero que un hombre muera por unas gallinas, por un tendejón más acá o más allá, por que si tu perro me mató un cordero o que si esté se murió del susto me parece más propio de otras épocas que creía felizmente ya superadas.

Esto, si se confirma, ¿a qué se podrá achacar? ¿a la envidia? ¿a la estupidez humana? ¿al rencor? ¿a qué?

Yo tenía pensando hablar de los adelantos en la captura del Co₂ en las centrales térmicas, pero sinceramente no me quedan ganas. Lo siento.

Léanlo ustedes.