Wednesday, January 24, 2007

De la riqueza ¿cambiante?

de la lengua española

Ya saben los lectores habituales de este blog de mi afición por la literatura barroca española. Más concretamente por dos de sus autores: Baltasar Gracian y Francisco de Quevedo y Villegas, autores tan dispares en el fondo como en la forma, pero que ambos me gustan por su claridad de ideas.

Hoy la actualidad me volvía a llevar por caminos ya trillados recientemente y, la verdad, no me gusta repetirme o, de redundarme, prefiero hacerlo en los clásicos. Y con estas reflexiones llegué a un párrafo que me ha hecho acudir al diccionario. Es lo que tiene el leer literatura escrita en tiempos tan pasados ¿tendrá esta palabra, o aquella otra, el mismo significado ahora que tuvo en el tiempo que la empleó el escritor?

Las palabras que han suscitado mis dudas han sido dos: mazacote y modorro.

Mazacote en la actual 22ª edición del diccionario queda definido, en su acepción 5ª, como: Persona molesta y pesada ; y modorro actualmente en su acepción 4ª el diccionario lo define como : Inadvertido, ignorante, que no distingue las cosas.


Intenté buscar su significado en los diccionarios académicos, pero después de 5 horas de intentos fallidos desistí. Seguramente tengan algún servidor caido y saturado el resto de servidores, o el servicio técnico esté intentado repararlo. Volveré a intentarlo más tarde.

Aprovecho para recomendar la utilidad RAE 2.0 que consigue hacer que una consulta al diccionario de la RAE sea todo un placer por su rapidez y eficacia, es una utilidad que no precisa de servicio técnico de mantenimiento.

Y a continuación los dos párrafos que suscitaron las dudas, sacados de la obra de Quevedo Genealogía de los modorros

“La segunda persona que es majadero o mazacote es más clara de conocer; porque majadero o mazacote se llama al hombre que, no bien ha comenzado a hablar, cuando nos da a entender lo que es en las palabras que dice.

La tercera persona que es modorro es tan fácil de conocer, que no es menester hablarle, sino poner los ojos en él y en su traje y talle para conocerle, y este último es el peor humor de todos. “

Seguro que Reena nos podría poner algún ejemplo actual de quienes nos hablaba Quevedo, seguro


2 comments:

Reena said...

Por supuesto! precisamente ayer conocí a un mazacote muy modorro :D

Menudos palabros!

bitdrain said...

Vuestra merced podrá perdonar a este lujurioso espectador, pero en la rimbombante escena que supone vivir, majadero es intencionadamente usado con otro definir en ese párrafo que nos cita sobre Quevedo.