Tuesday, January 30, 2007


Vuelvo a los clásicos


Hoy la actualidad no ha podido con mi lectura habitual, y quiero haceros llegar una parte de una epístola que me ha agradado sobremanera por moderna y de rabiosa actualidad.

Es curiosa la vigencia intemporal de Quevedo, un autor que también vivió tiempos de crisis, convulsos y que anticipó como nadie los cambios que se le avecinaban a la entonces potencia mundial que era España.

Sin más os dejo con parte de la epístola de Quevedo, entera se haría tal vez larga



No he de callar, por más que con el dedo,

ya tocando la boca o ya la frente,

silencio avises o amenaces miedo.


¿No ha de haber un espíritu valiente?

¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?

¿Nunca se ha de decir lo que se siente?


Hoy, sin miedo que libre escandalice,

puede hablar el ingenio, asegurado

de que mayor poder le atemorice.


En otros siglos pudo ser pecado

severo estudio, y la verdad desnuda,

y romper el silencio el bien hablado.


Pues sepa, quien lo niega y quien lo duda,

que es lengua, la verdad, de Dios severo,

y la lengua de Dios nunca fue muda.


Son, la verdad y Dios, Dios verdadero:

ni eternidad divina los separa,

ni de los dos alguno fue primero.


Si Dios a la verdad se adelantara,

siendo verdad, implicación hubiera

en ser, y en que verdad de ser dejara.


La justicia de Dios es verdadera,

y la misericordia, y todo cuanto

es Dios, todo ha de ser verdad entera.


Señor excelentísimo: mi llanto

ya no consiente márgenes ni orillas:

inundación será la de mi canto.


Ya sumergirse miro mis mejillas,

la vista por dos urnas derramada

sobre las aras de las dos Castillas.


Yace aquella virtud desaliñada

que fue, si rica menos, más temida,

en vanidad y en sueño sepultada.


Y aquella libertad esclarecida

que, en donde supo hallar honrada muerte,

nunca quise tener más larga vida.

2 comments:

bitdrain said...

Cuanto daño le hizo el Capitán Alatriste a D. Francisco con sus paseos a la cantina :?

Algún libraco interesante para leer de este señor habrá...

El Lungalto said...

¿Daño? Depende de como lo veas, yo entiendo que le hizo algo más humano. De todas formas en aquella época no había internet y en alguna parte charlarían no :))

Si prefieres los libros "virtuales" te recomiendo la biblioteca virtual Miguel de Cervantes, tienes la obra casi completa. Si prefieres el libro "físico", pues alguna recopilación de poesía o similar.