Saturday, February 24, 2007


“Estamos cambiando ideología por territorio”


Ayer se celebró en Llanera, Asturias, una cena mitin organizada por la FSA en la que participaron, entre otros, Alfonso Guerra y Fernández Villa.

Además de lanzarse mutuamente ofrendas florales variadas Guerra en su discurso de hora y media aproximada de duración dejó frases para la reflexión.

Entresaco algunas que considero relevantes:

“Socialismo y nacionalismo son incompatibles”,

“estamos cambiado ideología por territorio”,

“no puedo entender que un socialista de Castilla-La Mancha se entiende mejor en esto con alguien del PP que con otro socialista de otra región. Tenemos que tener ideas y autoridad y el PSOE debe tomar una decisión sobre el agua y a partir de ahí defender todos lo mismo»,

“no se puede terminar con el terrorismo negociando en la plaza pública”

Para más información sobre el evento se puede consultar o aquí o aquí, a elegir.


¿Reflexionarán sólo las bases?


4 comments:

Reena said...

Mmm...está diciendo que la política es sólo para mentes cerradas? por qué no iban a poder entenderse dos personas de dos partidos políticos distintos?

bitdrain said...

Me parece mentira que lo novedoso y las ideas de izquierda tengan que ponerlas la vieja guardia :(

Carolus Primus said...

Lo de que "nacionalísmo y socialísmo son incompatibles", lo viene diciendo Alfonso Guerra desde 1.977, nada mas legalizarse el PSOE un veintitantos de febrero de ese mismo año.

Todo su discurso va siempre acorde con esa máxima. Lo que pasa es que el partido socialista entonces no tenía "cuadros" dirigentes suficientemente preparados, aunque si una base de nuevos afiliados con muy poca cualificación.

En 1.978 los partidos socialistas de cada región, aún no habían autonomías, estaban federados a nivel nacional en varias Federaciones de Partidos Socialistas, cuyos militántes provenían de las luchas universitarias y de la oposición al régimen de Franco. Estaban muy cualificados pero el descalabro electoral y las deudas de las campañas los habían dejado fuera de la politica real.

La fusión con el PSOE se realizó por regiones o comunidades, junto a los partidos que formaban la FPS se unió el PSP de Tierno Galván y Raúl Morodo. La cosa quedó como una federación de partidos, con plena autonomía a nivel regional y unidos programáticamente a nivel nacional. Teóricamente nada ha cambiado desde entonces y por eso desde fuera del PSOE resulta casi incomprensible determinadas actuaciones como en el País Vasco o Cataluña.

Alfonso Guerra tuvo que sacar esta frase de la manga para "avisar" a los nuevos socios (de ahí viene lo de los "barones") de que el tronco partía del PSOE, con profundas raices españolas como conjunto nacional y vocación internacionalísta.

Sarcásticamente y jugando con las palabras, a algunos dirigentes que desbarraban en nacionalísmo los acusaba de "nazionalsocialistas" de puertas para adentro.

El socialismo -para Guerra- no se concibe en un mundo con fronteras.

Carolus Primus said...

Un poco mas...

La mayoría de dirigentes de la vieja "vieja guardia" del PSOE, antes de la fusión con esos pequeños partidos socialistas independientes a nivel regional estaban localizados en los núcleos del País Vasco (Nicolás Redondo) o Andalucia (Luis Ñañez) , algunos como Jerónimo Saavedra en Canarias, etc. Todos ellos, que acompañaron a Felipe González y Alfonso Guerra en su orígenes como PSOE desaparecieron, abandonaron la política. Ls bases se nutrieron de gentes provenientes de ese nacionalísmo socialista.

De hecho la mayoría de los políticos más conocidos del PSOE: Bono, Borrell, Patxi López,etc, provienen de dichos partidos.

Muy pocos de los que quedan históricos tras la fusión pertenecen a lo corriente "histórica" del PSOE de Pablo Iglesias. Todos los demás, como el propio Zapatero y la mayoría de ministros "jóvenes" (menos de 50 años) provienen de la cantera de unas juventudes socialistas marcadas por el "nacionalísmo" de la fusión.

Por otra parte , lo de "la plaza pública", se refiere a que en toda negociación se requiere la máxima discreción, cualquier dato que deja de ser secreto es un arma muy poderosa que se da al oponente, en este caso al enemigo terrorísta.

Batasuna y ETA se pueden reir a gusto viendo como sus enemígos de pelean y les descubren todas las cartas. De esta forma la partida siempre está perdida.